El marco está configurado por las seis dimensiones en las que se distribuyen las 36 competencias transversales, con seis en cada una de ellas. Estas 36 competencias son el resultado del análisis de diversos marcos internacionales. Cada una de estas dimensiones conlleva un programa en torno al cual se organizan las competencias afines de manera que pueda formarse un entramado completo en el que se entrelazan las características de cada competencia. Las competencias no pueden entenderse de forma aislada sino formando parte de un todo orientado por el comportamiento de las personas. Para su desarrollo se han diseñado 36 proyectos bajo el nombre de una figura mitológica que trata de identificar, a través de la metáfora, en lo que consisten cada una de estas competencias. Los proyectos comprenden las microcredenciales y las claves para que puedan ser acreditadas. Ya sea por la formación que activa cada competencia o por el proceso de evaluación de los aprendizajes no formales e informales y la experiencia laboral, en cada proyecto se despliegan los mecanismos que permitirán validar las competencias transversales para el desarrollo humano y que los resultados puedan ser incorporados en la cartera digital individual.